Sánscrito / prácrito
Solución de wordle
Solución a los wordle 50 y 51 del 15 de mayo.
Juan José Mula, conocido en el mundillo del scrabble como "Crápula", me envía estas dos palabras, sánscrito y prácrito, para los wordle por si tengo a bien proponerlas como enigmas. Normalmente suelo tener palabras encadenadas para dos o tres días, pero en este caso no era así, y además me venían estupendamente para relacionarlas con las palabras del día anterior, ya que iba de lenguas extrañas para Europa.
El sánscrito, sin ser una lengua europea, sino de la India, está emparentada con casi todas ellas por tratarse de una lengua indoeuropea, probablemente la más antigua de las que podamos conocer, por lo que constituye una pieza esencial para la reconstrucción del indoeuropeo, esa lengua hipotética que nadie ha leído en la actualidad porque no hay ningún texto.
Sin embargo, se conocen muy bien muchos de sus descendientes antiguos, como el latín primigenio, el antecedente del griego clásico, el hitita y el propio sánscrito, además del lituano antiguo, que al parecer es una lengua muy conservadora y por ello presenta muchas similitudes con las anteriores.
El sánscrito, salvando las diferencias, tenía cierto paralelismo con el latín en lo que se refiere a su función entre las lenguas europeas. Ambas lenguas, muertas ya, aunque con fugaces intentos de ser revividas, quedaron relegadas al ámbito religioso o cultural. Entre las lenguas indoeuropeas el sánscrito se adscribe a la familia de las lenguas indoiranias.
El sánscrito, salvando las diferencias, tenía cierto paralelismo con el latín en lo que se refiere a su función entre las lenguas europeas. Ambas lenguas, muertas ya, aunque con fugaces intentos de ser revividas, quedaron relegadas al ámbito religioso o cultural. Entre las lenguas indoeuropeas el sánscrito se adscribe a la familia de las lenguas indoiranias.
En la connatural evolución (o degeneración, depende de cómo se mire) de las lenguas, hubo un intento de fijar y hacer inmutable la lengua sánscrita, fundamental para que se mantuvieran incólumes los textos clásicos, hacia el siglo IV - III antes de nuestra era. Aunque fue una lengua que se usó para la ciencia y la filosofía, en la actualidad ha quedado relegada exclusivamente a la liturgia, al igual que ha ocurrido con el latín. En la Edad Media, en la India se recogieron por escrito la multitud de testimonios orales de esta lengua, quedando así asegurada su conservación.
El latín clásico, el de Cicerón, Julio César u Ovidio, derivó con el paso del tiempo, hacia el siglo IV de nuestra era, hacia el latín vulgar, que era el idioma que verdaderamente hablaba la gente de la calle. De ese latín vulgar surgieron los idiomas románicos actuales, como el castellano, el portugués, el catalán, el francés, el italiano o el rumano. De igual modo, el prácrito, la otra palabra propuesta en los wordle de ayer, fue la evolución del sánscrito, y se acabó disgregando en múltiples dialectos / idiomas que se hablan hoy en el subcontinente hindú.
Hay palabras que nos vienen, a través de un largo recorrido, del sánscrito. Por ejemplo, para mí la muy querida "ajedrez"; copio el largo viaje etimológico que da el diccionario de la RAE:
Del ár. hisp. aššaṭranǧ o aššiṭranǧ, este del ár. clás. šiṭranǧ, este del pelvi čatrang, y este del sánscr. chaturaṅga 'de cuatro miembros'.
La filología moderna tiene uno de sus puntos fundacionales precisamente en el descubrimiento del sánscrito y el parecido que se encontró con otras lenguas antiguas europeas (en estos aspectos comparativos, no tiene sentido fijarse en el francés o el español si te puedes remontar a su madre, el latín). Aunque el misionero francés Coeurdoux ya en el siglo XVIII advirtió de los parecidos europeos con el sánscrito, fue el inglés William Jones quien puso de manifiesto claro estas concomitancias, después de acceder y traducir al inglés los textos fundamentales del sánscrito.
En la titubeante ciencia en ciernes del siglo XVIII empezaba a ponerse en duda el relato mítico de la biblia de la torre de Babel, motivo por el que Dios castigó a los hombres a las diferentes lenguas y no entenderse entre sí, por su atrevimiento a intentar construir una torre que llegara hasta el cielo. Con el sánscrito aflora el mito de la lengua primigenia que hablábamos todos, y en la filología actual ha habido intentos por reconstruir esa lengua primitiva, en función de discutibles parecidos, que a mi juicio no son más que "pareidolias" lingüísticas. Se han propuesto las lenguas click del sur de África como las lenguas más primitivas del ser humano, pero creo que todo esto entra dentro del campo más puramente especulativo, aunque sin duda interesante, a pesar de mi escepticismo.
En fin, esto va a sobrepasar en mucho las 400 palabras que quiero escribir por término medio en los artículos, pero no quiero dejar de reproducir en este aspecto un interesante fragmento de la primera ortografía de la RAE, allá por 1741, págs. 75 y ss. en pdf:
https://www.rae.es/sites/default/files/Ortografia_RAE_1741_reducida.pdf
"En la primera edad del mundo solo se conoció, entendió, y usó una lengua, y un idioma, que era universal por único. Esta es verdad constante en la Sagrada Escritura, como lo es que, confundiendo Dios la soberbia de Nembrod, dividió las lenguas, con que imposibilitó la fábrica de aquella torre, cuyo cimiento fue la phantasía. En esta división de lenguas, e idiomas tocó, según disposición de tan alta como oculta providencia, a cada Nación su distinto idioma, y es tan indispensable a la naturaleza esta propriedad que hoy día después de tantos siglos vemos con diaria experiencia que aun las Naciones más bárbaras, que se descubren entre Indios, todas tienen, y usan su particular idioma, y tal, que con admiración de los Apostólicos Misioneros, que penetran sus bosques, todas estas lenguas admiten reglas, y se reducen a arte, o Gramática, con que las aprehenden los que siguen el Apostólico ministerio.
Esta providencia divina es indubitable que asistió a los primeros Pobladores de nuestra España, pero como este tiempo anteceda al histórico, es imposible que podamos asegurar cuándo empezó aquella lengua, que enteramente se ha entregado al olvido".
(Foto: Torre de Babel de La Moraña, Blascosancho, Ávila). Cortesía de Luisa L. Luque.