Celestina / estigia
Solución de wordle
Solución a los wordle 42 y 43 del 11 de mayo.
Los aquelarres y las tragedias de días pasados nos traen hoy al mundo oscuro de La Celestina. La obra de finales del siglo XV, magistral para unos pocos, una tortura en el bachillerato para los más, tiene en la philocaptio una de sus escenas cúlmenes.
Celestina, maestra en su oficio de alcahueta, ha de valerse de todas las artimañas posibles, y donde no llega su palabra y su don de manipulación de cuantos la rodean, han de alcanzar sus conjuros, puesto que hechicera es uno de sus oficios.
Aquí estamos hablando ya de palabras mayores, acudir a la ayuda de diablos y demás miembros de la corte infernal para valerse de sus servicios. La philocaptio consistía en enamorar a las personas mediante diversos procesos mágicos. Si las apps de ligues actuales tuvieran acceso a estas fórmulas, su éxito comercial estaría más que asegurado.
Celestina, maestra en su oficio de alcahueta, ha de valerse de todas las artimañas posibles, y donde no llega su palabra y su don de manipulación de cuantos la rodean, han de alcanzar sus conjuros, puesto que hechicera es uno de sus oficios.
Aquí estamos hablando ya de palabras mayores, acudir a la ayuda de diablos y demás miembros de la corte infernal para valerse de sus servicios. La philocaptio consistía en enamorar a las personas mediante diversos procesos mágicos. Si las apps de ligues actuales tuvieran acceso a estas fórmulas, su éxito comercial estaría más que asegurado.
El conjuro es un batiburrillo de dioses, deidades y lugares de los infiernos propios de la antigüedad clásica, con alguna mención a elementos cristianos, pues convenía un más allá cristiano-pagano.
La Estigia era la laguna o río que separaba el mundo de los vivos del de los muertos. El barquero Carón o Caronte era el encargado de conducir al infierno las almas de los muertos, cobrándoles por ello un peaje, unos míseros óbolos que los griegos dejaban en los párpados de los fallecidos como pago al viejo cascarrabias, siempre preocupado por sus finanzas. En scrabble, estigio, -a es válido no como nombre propio, sino como relativo o perteneciente a la laguna.
El conjuro es uno de los elementos claves de la tragicomedia, porque la validación de su eficacia implica la salvación o no del alma de la suicida Melibea. Si esta desdichada ha caído en los brazos de Calisto y su posterior suicidio por culpa del hechizo, entonces ella no es culpable de nada y su alma se salvará, ya que nada puede contra las fuerzas del infierno. Sin embargo, si ella se pierde por culpa de las zalamerías de Celestina y sus artes de alcahuetería, y no por sus hechizos, entonces arderá eternamente en los infiernos, porque su libre albedrío podría haberse opuesto a ello. En estas cosas se entretenía la intelectualidad de hace 500 años, y cuidado, porque defender la postura equivocada te podía llevar a la cárcel, o peor aún.
Os dejo con el conjuro del acto III de la tragicomedia. Los coetáneos estaban más o menos acostumbrados a este tipo de discursos, por lo que para ellos entrañaba menos dificultades que para nosotros. Modernizo la ortografía, para hacer más fácil su lectura:
"Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos que los hervientes étnicos montes manan, gobernador y veedor de los tormentos y atormentador de las pecadoras ánimas, regidor de las tres furias, Tesífone, Megera y Aleto, administrador de todas las cosas negras del reino de Estigia y Dite, con todas sus lagunas y sombras infernales y litigioso caos, mantenedor de las volantes harpías, con toda la otra compañía de espantables y pavorosas hidras. Yo, Celestina, tu más conocida cliéntula, te conjuro por la virtud y fuerza de estas bermejas letras, por la sangre de aquella nocturna ave con que están escriptas, por la gravedad de aquestos nombres y signos que en este papel se contienen, por la áspera ponzoña de las víboras de que este aceite fue hecho, con el cual unto este hilado: vengas sin tardanza a obedecer mi voluntad y en ello te envuelvas y con ello estés sin un momento te partir hasta que Melibea con aparejada oportunidad que haya, lo compre. Y con ello de tal manera quede enredada que, cuanto más lo mirare, tanto más su corazón se ablande a conceder mi petición, y se le abras y lastimes del crudo y fuerte amor de Calisto, tanto que, despedida toda honestidad, se descubra a mí y me galardone mis pasos y mensaje. Y, esto hecho, pide y demanda de mí a tu voluntad. Si no lo haces con presto movimiento, tendrásme por capital enemiga; heriré con luz tus cárceles tristes y escuras, acusaré cruelmente tus continuas mentiras, apremiaré con mis ásperas palabras tu horrible nombre. Y otra y otra vez te conjuro. Y así, confiando en mi mucho poder, me parto para allá con mi hilado, donde creo te llevo ya envuelto".
Muy interesante
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